PROTECTORES DEL REINO

6:43 p. m. |

¡Que el Dios que decidó habitar en VALLEDUPAR derribe a cualquier Rey o nación que intente modificar este decreto o destruir este templo de Dios"

Sabes cuál es el decreto?

Que por nada...nada del mundo la obra pare en ti y que cada persona que indispuso cosas, tendrá que ver como la obra es construida en su perfección y tendrá que morderse los codos cuando está está construida; ladrillo por ladrillo el arquitecto no para, horas y horas de trabajo incansable, en lluvias, en pantanos, en el intenso sol; los obreros celestes no descansan, es una orden del Rey que la obra no pare, que no se detenga, "que se complete ha dicho el Rey".

Sabes cuál es el templo de Dios?

"Mas vosotros sois templo del Espiritu Santo"
Tu eres ese templo que Dios cuida, eres su obra maestra y destruirá a aquel que intente destruirte; aunque miles de enemigos quieran que el proceso de construcción pare, el va a mover un centenar de fichas; y la palabra que atraviesa el pensamiento te respaldará y te guardará, quizás en el proceso la obra no marche con la velocidad que el Rey quiere porque tu no lo permites pero mientras te dispongas a seguir en pie y a mantenerte firme en sus caminos el un sus miles de obreros celestiales retomaran con tanto poder que toda fuerza contraria se va a tener que ir.

En el proceso veremos como Dios de la nada rompe esquemas rígidos de oposición y comienza a construir, no es un proceso fácil sabes, pero no hay obra inconclusa en él "Yo estoy contigo. Te protegeré...no te abandonaré hasta cumplir con todo lo que te he prometido" para el una promesa = un cumplimiento; las bases que construye en ti son tan solidas que aunque la tempestad más fuerte atraviese por este lugar ni siquiera... ni siquiera se sacudira un bloq2ue de esa portentosa roca que ha colocado como base.

Ese es nuestro arquitecto el que quiere que seamos columna, el que está decidido y obsesionado con terminar las maravillas que te prometió... ¿Crees que lo puede hacer?
CLARO QUE LO PUEDE EL TIENE PODER SOBRE TODO ESO
(Esdras 5 y 6)


RODOLFO CAMARILLO LAGUNA